Los ciudadanos de la Unión Europea no pueden recibir ninguna forma de asistencia a través de los programas de asistencia para el retorno voluntario.
Esto también es aplicable a los «Casos de Dublín» (retorno al estado de la UE al que se ha entrado primero).
No obstante, las víctimas de trata de personas y prostitución forzada están exentos. Además de los costes de viaje, también pueden recibir asistencia financiera para el viaje.